Thursday, May 20, 2010

Por una situación social-universitaria permanente

Hemos arribado a un impasse en el cual la huelga universitaria, para poder lograr sus objetivos, debe abrir otros espacios de presión social. El tranque se muestra en cómo los estudiantes y el Estado (por medio de la policía) no logran controlar los portones; se podría decir que ambos controlan y carecen de control. Pero, ¿cómo romper este impasse?: con la declaración de una situación social-universitaria permanente. Algunos en el movimiento sindical le llaman "estado huelgario", mas quisiera distanciarme de la terminología militar y estatal. En cambio, como parte de una primavera de resistencia jovial, propongo que nos apropiemos de los lineamientos situacionistas y des-enmascaremos las prácticas alienantes de una sociedad consumerista y anti-democrática. (Continúa leyendo...)

La esencia de la universidad está en el ejercicio académico: la producción de conocimiento, un espacio para el debate entre diferencias, la participación y el intercambio de ideas. Una universidad solamente puede existir mediante la acción de dos sujetos: los profesores y los estudiantes. Sin éstos la universidad es un espacio desierto, un vacío monumental habitado por burócratas y agentes del Estado. Ya es tiempo, como bien ha ocurrido en otros recintos, de que la universidad se abra. No me refiero a que se abran los portones que constituyen un cerco de contención para la producción de resistencias y democracias. Apunto, con la apertura de la universidad, a que los estudiantes y los profesores acudamos a otros espacios urbanos y allí practicar el ejercicio académico: que la universidad esté en todos lados. 


Nuestro movimiento es de multitudes: pluralidades que permanecen distinguibles entre sí, pero cuya acción social es igualmente múltiple y que no se fusionan en Uno. Esto no es un movimiento de masas, es una agencia política de pequeñas, medianas y grandes redes que desestabilizan con su espontaneidad el poder centralizado del Estado. Si mantenemos un solo espacio de tensión entre el Estado y los universitarios, el primero tendrá la ventaja de poder concentrar sus esfuerzos y sus recursos a ese lugar único. Pero si, como multitudes, nos esparcimos por cada chinchorro, cada parada de guagua, cada estación del tren y cada (super)mercado, estaremos transformando estos sitios en universidades. Entonces, el Estado se enfrentará a una resistencia múltiple y la sociedad general podrá experimentar la cátedra, se expondrá a lo que significa una educación universitaria. 


No propongo nada genialmente original, muchos movimientos estudiantiles lo han hecho antes. Así como nosotros rompimos con la rutina del salón de clases, de las jerarquías y la monotonía de la sumisión, ahora debemos propiciar el resquebrajamiento del consumo. La cátedra en la calle sería una forma de romper con la monotonía de la compra, con la irreflexividad del consumerismo. Llenemos de flores y debates las plazas de mercado, los centros comerciales, las plazas de cada pueblo y los espacios de transportación. Demostremos el espíritu democrático del proyecto universitario, que la gente lo conozca, lo experimente y lo atesore. 


Esta es nuestra oportunidad para que toda la población viva e interactúe con la verdadera universidad. Que en los espacios de interacción social se desarrollen debates universitarios, que el que se da su cerveza en la barra del pueblo o la que toma la guagua todos los días debata con un estudiante o un profesor. A democratizar el conocimiento, el debate y la sociedad. Por la creación de una situación social-universitaria permanente; como decían en el mayo francés, ¡a la calle y a las camas!

Imagen: "Nous sommes les pouvoir" (Nosotros somos el porvenir). Imagen del mayo francés del 1968.

4 comments:

  1. En estos días me preguntaba exactamente lo mismo, ¿Como lograr mayor concienciación de lo que sucede en la universidad ahora mismo, mas allá de redes sociales comunes, del perímetro universitario, de conversaciones con compañeros o personas relacionadas a la universidad de Puerto Rico? ¿Cómo lograr que el proyecto universitario se reproduzca fuera de la universidad?

    Acompañé hace varios días a una persona allegada a mi y a quien aprecio mucho, a su casa en un barrio cerca del area metropolitana. Su madre y padre estaban en la sala viendo las noticias en la televisión. Me senté a verlas también. Me preguntaron por qué la universidad está en huelga. Aproveché el momento y repasé en alta voz varios de los reclamos estudiantiles. Ellos, personas de condición social desventajada, me contestaron de esta manera: "Pero es que si ellos (administración universitaria) toman esas decisiones, entonces nosotros, los pobres, tenemos menos oportunidad de entrar a estudiar ahí". Fue impresionante como unas personas, cerca de los 60 años, con un historial de pobreza abrumador, con estudios incompletos... pudieran decifrar y concluir TAN precisamente uno de los principales problemas que acontece en nuestra universidad y en el país.

    Entendí en ese momento, que expandir nuestro conocimiento a otras esferas sociales es imprescindible para lograr mayor entendimiento de la situación universitaria y, a su vez, expandir el proyecto universitario más allá de edificaciones dentro de un Recinto universitario.

    Gracias, Iván, por tu escrito. Este proyecto es muy necesario.

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  2. Juan Carlos Castillo
    Wow, en la manera en que dices que se deben abrir la universidad, y luego aclaras de que no te refieres a la apertura de los portones, si no que te refieres a la expancion de la huelga, mantiene al lector atado a la lectura, en espera de esa aclaracion. Es genial. En periodismo le llamamos 'chicle'.

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  3. Leíste esto? http://www.huffingtonpost.com/saskia-sassen/beyond-protests-students_b_586138.html

    Me parece que está en sintonía con lo que estás diciendo; la habilidad de esta huelga para poner en práctica un modelo de país y la importancia de extender el proceso pedagógico de la huelga más allá de los portones de la universidad. Nosotros acá en Nueva York nos babeamos observándolos desde la distancia y comenzamos además a discutir formas de ser parte de ese proceso.

    Gracias por tus palabras, Iván, y gracias a todos ustedes por poner en marcha la creación de un país al que quiero regresar y ayudar a construír. Cuenta conmigo para lo que sea necesario.

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  4. Genial, Iván. Precisamente es esa la apertura necesaria para realmente promover un proyecto universitario realmente emancipador. Has podido (des)articular el rollo discursivo limitante de la universidad como espacio definido fenomenológicamente por su tipología física , y presentado una forma clara en la cual una multitud, presentada de la agencia liberadora de interacción creativa y educativa por parte de singularidades pro/activas, puede ser provista de poder real. De esa forma, la universidad se convierte en un país, y la multitud en verdadero componente, vivo, latente y partícipe, de la universidad. Un caluroso abrazo de tu hermano (no-biológico pero sí del alma).

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