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Imagen tomada de Integraware.net. |
En un lugar de la Universidad de Puerto Rico de cuyo nombre no quiero acordarme no ha mucho tiempo que vivía un periódico de los de reflexión e investigación, de crítica académica y de enlace comunitario. Ya son varios meses desde que su nombre no se menciona, su contracción presupuestaria no cruza nuestras mentes y sus columnas no cohabitan nuestras pantallas. Galardonado por asociaciones nacionales de prensa, debido a su excelencia periodística, sólo el silencio perdura después de la embestida en su contra por el autoritarismo administrativo.
En una página dedicada a los servicios comunitarios que ofrece el sistema de la Universidad de Puerto Rico se encuentra una corta descripción sobre Diálogo. Allí se informa que desde septiembre de 1986 se publica el mencionado periódico universitario con la intención de "s[ervir] de comunicación desde la Universidad al mundo, para brindar miradas diversas, incisivas y alternativas al quehacer social, científico y cultural de Puerto Rico y la comunidad internacional".
Al fondo de la descripción se encuentra un enlace hacia la página digital de Diálogo, pero al pinchar el enlace nos encontramos que una terrible realidad. El sitio digital está inaccesible. ¿A dónde habrá ido a parar Diálogo?
Ya van más de dos meses desde que esto sucedió, la causa: un ataque cibernético que afectó los servidores del periódico universitario. Mientras la página dejaba de funcionar, su director, Marcos Pérez Ramírez, se enteraba de los profundos recortes (54.9% del presupuesto en dos años) que continuarían con la disminución de su equipo de trabajo. Todo se ha llevado a cabo con la mayor secretividad posible, sin la debida participación de la dirección del periódico, de sus trabajadores ni de su junta editorial.
Ya van más de dos meses desde que esto sucedió, la causa: un ataque cibernético que afectó los servidores del periódico universitario. Mientras la página dejaba de funcionar, su director, Marcos Pérez Ramírez, se enteraba de los profundos recortes (54.9% del presupuesto en dos años) que continuarían con la disminución de su equipo de trabajo. Todo se ha llevado a cabo con la mayor secretividad posible, sin la debida participación de la dirección del periódico, de sus trabajadores ni de su junta editorial.
Parece que al presidente humanista, José De la Torre, le cuesta escuchar opiniones divergentes y, más que otra cosa, le cuesta dejar abierto aquellos espacios institucionales de discusión donde el debate aflora. Pues, eso ha sido Diálogo por veinticuatro años: un lugar en donde el profesorado, los estudiantes y otros ciudadanos participan, de forma proactiva, en la discusión de ideas. Desde su fundación, el periódico no ha sido cómodo para ningún presidente de la institución universitaria.
Se podría decir que Diálogo es, desde su gestación, un proyecto crítico y reflexivo de la producción de conocimiento y de las relaciones de poder en la Universidad y en el país. No es un lugar para el fotutismo político, ni es un medio conducido por las presiones del mercado y la producción de ganancias. Diálogo es una ventana al mundo académico e intelectual que crece y se desarrolla en la Universidad de Puerto Rico, es un umbral hacia la información.
El periódico surgió como una forma de canalizar el intercambio de ideas y posiciones en torno a los sucesos en la Universidad. De alguna manera, se podría decir que Diálogo es producto, en parte, de la huelga de 1981 ya que se gestiona con la intención de abrir un espacio para que toda la comunidad universitaria pudiera debatir.
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Diálogo Digital entrevista a la fotoperiodista Noelia González Casiano. |
Mas, cuando el periódico realizó importantes trabajos investigativos sobre los hechos del 21 de agosto de 2009 en la Avenida Universidad, CAPECO y la pasada Huelga Creativa en la UPR, por mencionar tres ejemplos, se colocó en la difícil posición de retar algunas instituciones de poder y sus agentes. Luego del motín en la Avenida Universidad, el equipo del periódico universitario entrevistó a estudiantes y periodistas afectados por la violencia policíaca. Con la investigación de CAPECO, los periodistas de Diálogo llegaron a desvelar la forma en que operaba la compañía petrolera y las protecciones que ha recibido por el Estado.
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Explosión de Capeco. Fotografía de Jessica Ríos/Marcos Pérez. |
Según argumenta Érika Fontánez Torres en su entrada "Criminalizar la protesta: una forma de censura", "la falta de acceso a la información y poca o ninguna transparencia en los procesos gubernamentales" constituyen una forma de censura indirecta. Este tipo de censura, continúa Fontánez Torres, es la que "mediante el uso del Derecho se silencia la disidencia, se privilegia a unos pocos con poder y como consecuencia, se excluye y se margina a tantos otros". ¿Se les parece a algo?
La congelación, en Diálogo, de la firma de varios contratos profesionales ha tenido el efecto neto de paralizar las labores en dicho periódico. Sin estos contratos, el rotativo no podrá publicar su edición de septiembre/octubre que ya está lista, no volverá a publicar en papel ni podrá reparar su sitio web que le da acceso a otras poblaciones. No pretendo proponer que hay plan orquestado para la censura, solo apunto a los efectos concretos que está teniendo la política de la administración central de la Universidad. De esta manera, se continúan eliminando los espacios para la participación, el debate y la producción de conocimiento.
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Imagen tomada de "Déficit del diálogo". |
Su nombre es mucho más que un mero título, es un concepto que nos debe convocar e inspirar en la construcción de un país distinto en donde las divergencias se atienden con respeto y civilidad. En momentos en que el gobierno de nuestro país dirige el Estado por decretos, se aprueban las legislaciones por la vía fast track y se restringen los espacios de protesta/disidencia, no podemos darnos el lujo de seguir perdiendo instituciones como este periódico universitario.
Piénsenlo bien, si esta administración universitaria se deshace del rotativo, estarían aniquilando el diálogo. Una sociedad sin diálogo, es una sociedad autoritaria de tecnócratas. Que el sendero iluminado de la prosa periodística y su espíritu inquisitivo funjan como faros en el seno de esta tempestad.
Extraordinario articulo. Gracias por señalar algo que ya habia notado y por lo cual estaba preocupada, pero nadie me decia los detalles de lo que pasaba. No me extraña que los que llamas "intelectuales"no se hayan quejado de esto. Al igual que al Presidente de la UPR, a ellos no les gusta oir la disidencia ni escuchar otros puntos de vista. Ademas, Dialogo era/es una comunicacion de avanzada metida en un lugar donde todo lo avanzado hay que detenerlo, callarlo, aplastarlo. Mucha gente en la isla no quiere el dialogo sino que escuchemos eternamente sus propias alabanzas y auto espaldarasos. Gracias por ser un manantial en medio del desierto al escribir este importante articulo. Abrazos.
ReplyDeleteLuzma, gracias por tus comentarios. El comentario hacia los intelectuales va porque el pasado agosto se comentó bastante el asunto de la Editorial UPR y de pasada se mencionó a Diálogo. Desde entonces, nos hemos olvidado todos de Diálogo y de la Editorial. ¿Qué ha sucedido, qué vamos a hacer, qué se puede hacer? Algunos lo hemos hablado en conversaciones de pasillo, pero nadie había escrito sobre el asunto. Me parece que debemos trabajar en la esfera pública para presionar a la administración central y así Diálogo regrese a circular en papel y digitalmente. Sigamos queriendo (a) Diálogo.
ReplyDeleteCuando leí la noticia sobre la precaria condición fiscal de la Editorial y la revista, sentí la ya natural mezcla de emociones en cuanto a estos lamentables eventos: frustración y coraje. Es bueno encontrarse con una voz que hace eco de estas emociones que, afortunadamente, comparto con muchos. Lo que hace falta es gritar más. Buen post Iván.
ReplyDeleteYo también quiero Diálogo! Recuerdo que cuando conocí la publicación, comencé a traerla a la casa de mis padres. A mi padre, que solo había cursado hasta el cuarto grado de escuela elemental, a duras pena, le gustaba leer sus artículos y siempre me preguntaba por el último ejemplar. También iba al Recinto de Mayaguez de la Universidad de Puerto Rico a buscar copias para repartirla en las reuniones del Comité Caborrojeños Pro Salud y Ambiente, Inc. Repito. Yo quiero Diálogo.
ReplyDeleteIvan, como dije antes la gente "intelectual"en la UPR es de alabanza de pasillo y poco de bolsillo. Cuando se viene a "gastar"---a tomar accion---pocos tienen la entereza que tu demuestras. La Editorial es de la vieja guardia(de ello que se defienda); Dialogo es de los nuevos visionarios, de ahi que se ignore.
ReplyDeleteSoy un "graduado" de la universidad periodística que es Diálogo, bajo la directiva de Armindo Nuñez (1998-2003). Es lamentable la situación, pero todo fue cuesta abajo desde la contratación de Mariely Rivera como directora. ¡Justicia para Diálogo!
ReplyDeleteMe tomé el atrevimiento de publicar un fragmento de este artículo en mi blog para seguir difundiendo.
ReplyDeletehttp://sirxblog.blogspot.com/2010/10/erase-una-vez-un-periodico.html