![]() |
Malcom Browne. Thích Quảng Đức durante su autoinmolación. 1963. |
El primer caso en el Medio Oriente fue el del joven tunecino Mohamed Bouazizi quien como acto de protesta se autoinmoló el pasado 17 de diciembre de 2010. Según reportajes, Bouazizi estaba desempleado y para sustentarse vendía productos en una carreta en la ciudad de Sidi Bouzid. Sin embargo, oficiales del gobierno le confiscaron sus productos por, alegadamente, no contar con los permisos de venta necesarios. Frustrado con la precariedad de sus condiciones y la humillación pública, Bouazizi quemó su cuerpo frente a un edificio gubernamental.
![]() |
Mohamed Bouazizi |
Este acto indignó a la ciudadanía que al día siguiente tomó las calles para honrar a Bouazizi. La relación dialéctica entre la indignación, las acciones de protesta y la represión contribuyó al desarrollo de un movimiento horizontal que pronto identificó como su objetivo el fin del gobierno corrupto y autoritario de Zine El Abidine Ben-Ali.
Quien incendia su cuerpo encarna el desafío, en su expresión máxima, a la anatomopolítica y la biopolítica del Estado moderno. En la primera instancia hay un reto al hacer vivir y el dejar morir del humano como cuerpo. Bouazizi y los otros ciudadanos que se autoinmolan, violentan el control que el Estado y otras instituciones reguladoras como la religión tienen sobre sus cuerpos. Son ellos quienes determinan y controlan hasta dónde desean llegar. En este reto recae la noción individual de sus actos para pronto ser atrevasada por la configuración de un espectro colectivo.
El segundo concepto, el de la biopolítica, se transgrede cuando el cuerpo singular del individuo se trans-figura como tropo del humano como especie. Mohamed Bouazizi afirma y descarta, paradójicamente, su particularidad. La inmolación de su cuerpo se transforma en la mutilación del cuerpo social humano. Es la reverberación de las ondas generadas por las llamas la que anima el movimiento del cuerpo comunitario. Su sufrimiento y agonía dejan de ser mera manifestación individual para ser acogidos como expresión común de la multitud.
Existen varios relatos que pretenden subrayar la marginalidad del acto aduciendo a argumentos desde el poder de la ciencia y la moralidad religiosa. Por un lado, argumentan que el suicidio no es más que una expresión de desajustes psicológicos. Mientras que, por el otro lado, condenan su acción por atentar contra las normas dictadas en el Corán.
![]() |
Hannah Arendt |
Hannah Arendt, en su curso “Historia de la teoría política” dictado en la Universidad de California-Berklee, nos ofrece una lectura crítica sobre la psicología muy importante. “En la medida en que la psicología trata de "ayudarnos" nos ayuda a "ajustarnos" a aquellas condiciones y nos quita nuestra única esperanza; a saber: que nosotros, que no somos del desierto aunque vivamos en él, somos capaces de transformarlo en un mundo humano”. Esa esperanza de transformar el desierto, la “imposibilidad de una comunión de los hombres con el cosmos y entre sí”, en un mundo humano no puede ser más que una idea proveniente de la locura, de la virtud/desgracia de ver el mundo desde la otredad. Bouazizi no podía aceptar la normalidad de su desierto, esa figurada estabilidad mental del “todo está bien”. Su acción podría leerse, un poco a contrapelo, como una crítica a la psicología y la imposición de “la cordura”.
En cuanto a la contravención de la moralidad religiosa, vale contemplar una lectura que considere las representaciones del suicida como mártir en el Islam. Istishhad es el concepto utilizado para nombrar la búsqueda del martirio y el acto propio del martirio (shahadi) mediante el cual se muere para cumplir con un mandamiento religioso o en la defensa del Islam. Aunque existen complejos debates sobre Istishhad entre los clérigos musulmanes, podemos concluir que la práctica ha ido generando una aceptación social del suicida como agente político. Lo terriblemente perturbador para el mundo árabe es que ahora el acto no es fácilmente condenable por victimizar personas inocentes sino que se presenta como una muerte noble.
Esta nueva interpretación de la práctica discursiva del Istishhad genera un nuevo límite de aceptabilidad en el Medio Oriente. Aunque nos sea difícil comprender la aceptabilidad del ataque suicida (según realizado en Afganistán, Irak, Líbano y Palestina, entre otros países) ya que estos ejercen una violencia subjetiva ininteligible contra otras personas (inocentes), la autoinmolación constituye un acto de violencia subjetiva exclusivamente dirigido contra el “yo”.
Es ahí donde reside, en parte, su potencial de máximo sacrificio porque se recurre al reconocimiento y a la negación simultánea del “yo” como ser, como vida y como agente político. El cuerpo se con-figura como sitio de confrontación, como sujeto-espacio de resistencia contra la violencia sistémica y subjetiva del Estado. La acción de autoinmolarse se perfila como encarnación de lo que el individuo está dispuesto a sacrificar para provocar la transformación de la sociedad, así como representación de lo que producen las violencias del Estado en todas y todos nosotros.
La autoinmolación es una especie de contra-biopolítica que desnuda o desenmascara los controles del Estado y otras instituciones sobre el humano como cuerpo y como especie. Por ahora queda ver y esperar qué sucede en Túnez, luego de que el gobierno autoritario de Ben-Ali fuera derrocado. Pero, más intrigante aún es ver qué acontecerá en el resto de la región que ya cuenta con múltiples instancias de autoinmolación y de protestas en las calles físicas y virtuales. Vale ver si el máximo sacrificio produjo lo deseado: la transformación de las relaciones de poder y de producción en los determinados países.
![]() |
Fotografía por Associated Press, 25 de enero de 2011: Plaza Tahrir (libertad/liberación) como espacio simbólico de la revolución egipcia. |
Utilice los siguientes hashtags para seguir los sucesos del Medio Oriente por Twitter:
#sidibouzid, #jan25, #jasminerevolt, #Egypt, #Tunis, #aljazeera
Tremendo post, Iván.
ReplyDeleteCuelgo un post que puse en mi blog en mayo del 2010:
http://pseudocuasipensamientos.blogspot.com/2010/05/mooncake-message-from-arecibo.html
Presenté el vídeo en una clase en el colegio y al otro día tenía como a cinco padres pidiendo cita y a la directora sudando frío.