(Artículo original de The New York Times, traducido por Cristina Sardoy para Revista Ñ)
En el otoño de 1960, un John Steinbeck achacoso y un poco enfermo, bastante empobrecido como novelista, decidió que su problema era que había perdido contacto con Estados Unidos. Equipó una pickup de 750 kilos como una suerte de yate terrestre y partió de su casa en Sag Harbor, Nueva York, con su caniche, Charley, para viajar por el país. La idea era ir solo, parar en campamentos y volver a conectarse con el país hablando con los lugareños.
En el otoño de 1960, un John Steinbeck achacoso y un poco enfermo, bastante empobrecido como novelista, decidió que su problema era que había perdido contacto con Estados Unidos. Equipó una pickup de 750 kilos como una suerte de yate terrestre y partió de su casa en Sag Harbor, Nueva York, con su caniche, Charley, para viajar por el país. La idea era ir solo, parar en campamentos y volver a conectarse con el país hablando con los lugareños.
No comments:
Post a Comment