Tuesday, April 17, 2012

El rollo electoral


Andrew Beck, "Simulacra".

Admitir, ¿qué? ¿Lo evidente? ¿Que en las primarias electorales de 2012 los partidos participantes incurrieron en prácticas ilícitas? ¡Imposible!, si esto es parte del home of the brave. Es más, esta es la vitrina del Caribe, mostrador del ejercicio democrático y la libertad.

Bueno, puede que más bien sea algo así como tener las manos atadas a nuestras espaldas con un trozo de cinta adhesiva sobre nuestros labios mientras parpadeamos en clave morse: “yo digo lo que quiera”.


Ahora surgen los datos específicos que develan la dimensión de la farsa electoral. Al parecer, miles de electores fantasmas acudieron masivamente a dejar su huella crucificada en las papeletas del PPD y el PNP. Esta marca simboliza el corriente estado de situación: esto es una democracia de ultratumba. Se elige desde el más allá, mientras el más acá cuenta y jura que esto es lo mejor que podemos tener.

En el escenario de la pachanga semanal, qué muchos agitan sus maracas y menean el fondillo mientras otros tantos periodistas les ríen la gracia. Se escenifica, allá, la batalla por quién demuestra que el otro partido es el que más votos falsos produjo. Un periódico intenta destacar, futilmente, las faltas de uno de los partidos sobre las del otro, mientras que otro periódico hace lo mismo para con el otro partido. El tabloncillo se va poblando y nosotros, acá, reproducimos el espectáculo cuando integramos a nuestras intervenciones esa mágica conjunción que ayuda a cancelar lo que le procedió: sí, pero…

Vivimos en un país en quiebra democrática, que se mece al ritmo del zumbido eterno de una pesadilla que no conoce fin. Pero, cada cuatro años, posamos. El destello del flash y el patrón del cliquiteo fotográfico dictan los gestos y las con-figuraciones. Las presiones familiares y de grupo nos mueven, o intentan movernos, a las filas de electores. Ya sea desde el púlpito o desde la acera, el populismo que llevamos en nuestros corazones se sonroja con cada nueva promesa que se nos presenta.

Agitamos las caderas al pegajoso ritmo del bembé de un corazón enrolla'o. La ceguera del fanatismo enrolla a todo el que dirija su mirada hacia la pantalla. Vivimos de rollo en rollo, como se pasa de chicle a chicle, sin que medie ponderación profunda que detenga al movimiento. Mientras, persiste la desdibujación del espectro de la democracia.

Una vez pase la juerga de las primarias, nos entrará el calor del verano y ya nadie nos sacará del marullo. Entonces, se aproximará noviembre y de nuestros labios saldrá, nuevamente: sí, pero...

8 comments:

  1. Terrible. ¿Que le queda a un pueblo que se preciaba de sus elecciones cada 4 años como el único ejercicio de democracia necesario para considerarse civilizado, cuando se desvela públicamente este nivel de fraude, que parece estar institucionalizado, en el proceso eleccionario y ya no lo puede negar, sino defender?

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  2. Buena aportacion a la red, suelo visitar tu blog con frecuencia

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  3. Es una pena, pero si,es un verdadero fraude.

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  4. Buena aportacion a la red, suelo visitar tu blog con frecuencia

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  5. Que pinta tiene este blog, date por seguro que seguiré viniendo por aquí.

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  6. Me encanta tu trabajo, sigue asi que no dejare de visitarte.

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  7. Contar con uno más, yo también me apunto

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