Durante su
intervención en la cobertura del “Referéndum 2012” de El Nuevo Día y Primera
Hora, Héctor Luis Acevedo comentaba que por primera vez el pueblo sigue una
"opción" sin un "líder" claro ni una
"organización" fija. A él le respondo: la
huelga estudiantil 2010-11. Es el ejemplo más reciente que se asemeja a la
operación de este referendo: una red de grupos, alianzas, cuerpos y voluntades
definiendo un proyecto común de la multitud, de lo plural sin converger en un
"Uno".
Lloverán, seguramente,
los elogios excesivos a las redes sociales. El Partido Independentista Puertorriqueño
se auto-elogiará como únicos responsables del triunfo. Y las interpelaciones al
“pueblo” inundarán las ondas radiales, las primeras planas y demás medios de
masa.
Primero, las redes
sociales no son otra cosa que una herramienta, un medio. Aunque bien podría
argumentar que no hay espacio de nuestras vidas que no esté mediado por la
tecnología (la programación para ser más específico), lo que quisiera subrayar
es la importancia de las redes sociales como instrumento que expande, legitima
y resiste los medios de masa tradicionales como radio, televisión y periódicos,
entre otros. Mas, las redes sociales sin la movilización creativa de cuerpos –en
performances de teatro invisible, apariciones
letradas, repartición de boletines informativos, visitas a comunidades, caravanas y
otro tipo de actividades– no llegarían muy lejos.
La propaganda
realizada por los dos “NO” fue diversa y lo que la destacó fue el trabajo
voluntario que la generó. Contó con la intervención de figuras anónimas que
produjeron material gráfico (como demuestra la proliferación de memes), así como con coaliciones
formales que crearon contenido más complejo como vídeos
(otro,
otro
más) y pautas radiales. A esto se le sumaron tweets, notas y status updates
que en conjunto conformaron un difuso contrapúblico a la hegemonía discursiva
de la propaganda del PNP. El debate y el intercambio de argumentos fue continuo
y persistente, se configuraban, pues, en ejercicios diarios y recurrentes.
Lo político se tornó
en terreno vital o lo vital se tornó político. La vida era el campo de batalla
en el que se pensó, se debatió y se agitaron nuestros cuerpos cuales tropos
encarnados de la dignidad.
En fin, el material
difundido por Internet fue impresionante. Son las redes sociales, después de
todo, nuestros espacios existenciales predilectos (por ahora). Allí
interactuamos de “tú” a “tú” en una comunidad de avatares que nos permiten
mantenernos conectados de formas insospechadas e incluso espeluznantes. Pero,
es la tensa horizontalidad de las redes sociales la que informa nuestras formas
de operar fuera de ellas. Si bien reconozco que éstas también tienen su matiz
de verticalidad, las maneras en que se divulga la información y se
produce/comparte contenido se encuentran indudablemente perforadas por la
descentralización.
Por eso, la
exclamación celebratoria del PIP resulta de muy mal sabor. En un esfuerzo por
legitimar su exigua y dilapidada importancia electoral, los funcionarios de
este partido han ignorado y menospreciado las incontables horas de trabajo
voluntario y anónimo que coincidieron en este proceso, así como la labor de
nuevos partidos políticos (PPT y
MUS). El eco solitario de sus aplausos no hace más que subrayar el caudillismo
político al que hoy se atizó.
Ahora bien, el triunfo
en esta batalla se lo lleva la multitud por su esparcida red de flujos
informativos, y por su operación fragmentada y descentralizada, aunque muchas
veces concertada. Su escurridiza y diferenciada existencia permitió que el
contenido que producía se esparciera a paso acelerado en una diversidad de
espacios. Desde nociones étnicas, generacionales, de clase y de raza hasta
argumentos fundamentados en teorías de liberalismo clásico, por sólo mencionar
algunos ejemplos, la propaganda y los postulados por el “NO” recogieron un
vasto espectro de perspectivas que potenciaron su amplia recepción en el
electorado. No fue el cúmulo de experiencias comunes sino la comunalidad de un
(posible) proyecto político lo que abrió el camino para el desenlace.
No me tome como
ingenuo celebrador. El triunfo electoral debe contextualizarse al considerar la
cantidad de electores, el margen de victoria y los “limitados” elementos de
debate.
Algunos diríamos que mucho del esfuerzo de la campaña del NO, era una continuación de las huelgas estudiantiles. He estado en la calle e interactuando en la red. Y quienes aun nos decimos "huelguistas" con orgullo, nos comimos la calle, y se activaron redes que habían quedado inertes luego de los procesos, redes comunitarias y de intereses compartidos, de TODO. El internet esta chevere, el CUERPO A CUERPO, en la calle, estuvo BRUTAL! GANAMOS. comparto mi felicidad con ustedes! hasta lxs que perdieron, ganaron!
ReplyDeletePara muchos como yo (vivo ahora fuera del país) y otros que no tienen que adscribirse a mi contexto, nuestra contribución digital en la red es una de las limitadas maneras que tenemos para participar. No se trata de sobrevalorar una cosa versus la otra, sino de ver cómo ambas interactúan y producen algo distinto y fascinante.
DeleteNo soy de la corriente ingenua que romantiza la red y sus virtudes, pero mediante mis investigaciones y las de muchos otros se ha ido demostrando la posible vitalidad política de las redes. Pero como te dije, no quiero sonar a un romanticón pues es fundamental el movimiento de cuerpos (el cara a cara físico) que materialice los flujos de lo inmaterial de la red.
Un punto valido, pero otra lección es que no hubo que hacer protestas radicales para llamar la atención. Muchas veces la juventud se apaciona en los procesos de huelga y eso provoca que sectores conservadores dejen de apoyarlos. Por ejemplo en este proceso a dos jóvenes se les agredió en la legislatura y ellos muy valientemente se comportaron y se mantuvieron pasivos. Quien lucio mal ese día fue el sargento de armas.
ReplyDeleteGracias por su comentario, Jorge. Trae un punto igualmente válido e interesante.
DeleteSería interesante preguntarse precisamente por qué la gente salió a votar "NO". Estoy segura que ninguno votó por la misma razón y que los del "SÍ" no supieron comunicar su mensaje porque apostaron a un discurso cerrado, monolítico. Estoy totalmente de acuerdo con tu argumento.
ReplyDeleteEntregarle un derecho a un juez para que tenga la “discreción” de limitar la fianza después que la Corte Suprema permite un anuncio FALSO contra la fianza que presenta la imagen de dos acusados de asesinato que están presos, y que no han usado del derecho a la fianza, es como intentar vender una medicina de adelgazar con la cara de Jennifer González y el cuerpo de J LO. Entregar un derecho a jueces tan “discretos” hubiese sido una total muestra de insensatez.
El NO tuvo muchos discursos heterogéneos, desde las estadísticas que probaban que ni un 2% de los individuos bajo fianza violan la ley mientras disfrutan de este derecho, hasta el simple hecho de que NO ES LO MISMO SER ACUSADO QUE CRIMINAL. En un país donde no se resuelven los casos porque o se desconoce como recolectar la evidencia o no se sabe recoger la evidencia sin violar la ley convirtiéndola en basura por ser “Fruit of a poison tree”, habrá quién habría también pensado que meter a tanto acusado a la cárcel convertiría el sistema carcelario en una puerta rotativa como la de un “Mall”. La incompetencia y falta de recursos forenses de la policía, ¿podría lograr un juicio rápido sin mantener presos a la gente por un tiempo excesivo que violara sus derechos? ¿O tendrían que traquetear también con otros derechos para implementar esta ley? Ya veía yo a varios riquitos más haciéndose más ricos construyendo “Cárceles para el Siglo XXI”, en lugar de enseñarle a la policía a recolectar la evidencia sin violar los derechos del acusado para que ésta pueda ser empleada efectivamente en las cortes.
Como ya ganó el NO, me parece importante recordar que ahora hay que reconstruir y no basta saber decir “NO”. Tendríamos menos crímenes si se emplearan los recursos para mejorar las condiciones de nuestra educación pública, que es a donde asisten el 75% de nuestros niños, de esa gran población pobre que los políticos quieren criminalizar "a priori". Escuelas que no tienen casi maestros de educación física, ni arte, ni música, y adonde los maestros de español, inglés, matemáticas y ciencias tienen hasta que pintar sus propios saloncitos y comprar las tizas.
En el año de elecciones, construyen edificios nuevos, “Escuelas del Siglo XXI”, pero ¿cuántas de las escuelas existentes tienen todos los maestros que necesitan? Ni libros tienen. En Puerto Rico, la Biblioteca pública de los niños desapareció con BORDERS y los maestros de Educación Física no tienen ni máquinas de hacer ejercicios para sacar a los niños de la obesidad antes de ponerlos a aprender con excelencia distintos deportes. En cambio,en nuestro Capitolio, se les ocurre la brillante idea de que los niños pobres debían usar el PAN para ir a MC Donald. Es como si por brutos o por demasiado listos, quisieran que los pobres no salgan de ninguna manera de la pobreza y los ricos sigan haciéndose más ricos con la reproducción mecánica de franquicias de chatarra. Unos pocos ricos sin riqueza ni salud cultural para el resto.
Igualmente, a los policías se les enseña a utilizar el mollero y la macana. Los anabólicos les han achicado el cerebro. ¿Qué tal si se les educara sobre su deber de defender los derechos civiles de los ciudadanos y a llevar a cabo el trabajo que les corresponde sin violar ellos la ley? ¿No vendría mejor ponerlos a tomar cursos en la universidad para que aprendan por lo menos que la evidencia que se obtiene a la fuerza, por falta de inteligencia termina en la basura?
La HUELGA CREATIVA no ha terminado. En los meses que quedan antes de las elecciones hay que estar pendiente de las propuestas educativas de los candidatos y sus planteamientos para efrentar la pobreza cultural, moral y económica que nos arropa.
He aqui las declaraciones de una de esas joyitas de la política y la legislatura boricua acerca de las redes sociales y su importancia.
ReplyDelete"McClintock rechazó además que con la reducción de escaños se afecte la representatividad de los ciudadanos, ya que en esta época donde la gente se comunica a través de la tecnología un legislador no necesita ir casa por casa para conocer el sentir de su electorado"
http://www.elnuevodia.com/contrucoelplandereduccionlegislativa-1324904.html
McClintock es uno en ese grupo de figuras públicas y privadas que sobresimplifican las complejas operaciones de los terrenos online y offline. Evidentemente, su acercamiento a la tecnología es potenciar la distancia que haya entre una participación efectiva y una apatía generalizada en una "democracia". A través de sus múltiples intervenciones podemos identificar que a él no le interesa reconocer ni legitimar la participación ciudadana como elemento fundamental.
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